Las asociaciones civiles y vecinales desempeñan un papel crucial en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, una problemática profundamente arraigada en la estructura sociopolítica del país. Desde la dictadura de Alfredo Stroessner hasta los desafíos contemporáneos, estas asociaciones han sido el principal mecanismo de resistencia y apoyo para las comunidades más vulnerables.

Un contexto marcado por la corrupción y la desigualdad

Paraguay enfrenta graves problemas de corrupción que afectan a todas las esferas de la sociedad. A pesar de los esfuerzos realizados para combatirla, como la creación de agencias especializadas y la implementación de reformas legislativas, la corrupción sigue siendo un problema sistemático. Esto ha tenido un impacto significativo en la economía del país, desalentando la inversión extranjera y afectando el crecimiento económico. Según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, Paraguay se encuentra entre los países más corruptos del mundo.

El legado del régimen del General Alfredo Stroessner, que gobernó el país entre 1954 y 1989, dejó profundas cicatrices en la sociedad paraguaya. Durante este período, la dictadura militar reprimió a la oposición, limitó las libertades civiles y cometió graves violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas. La dictadura se sostuvo en gran medida gracias a la corrupción, con el reparto de tierras a oficiales y dirigentes del partido a precios irrisorios. A pesar del fin del régimen, los efectos de la corrupción y la represión todavía se sienten en la actualidad, afectando la consolidación de la democracia y los derechos humanos en Paraguay.

Violación de derechos Humanos y nuevos desafíos para la sociedad paraguaya

La situación de los derechos humanos en Paraguay es preocupante debido a diversos problemas como la violencia, la discriminación y la corrupción. La Defensoría del Pueblo recibió en 2020 más de 579 denuncias de violaciones a los derechos humanos, en su mayoría relacionadas con abuso policial y tortura. Además, la violencia de género es alarmante, con un aumento significativo en los casos de feminicidios y violencia doméstica en los últimos años.

La población LGBTI también enfrenta discriminación y violencia, mientras que el trabajo infantil y la explotación laboral son problemas graves que afectan la calidad de vida de la población. En este contexto, las organizaciones vecinales y civiles han asumido un papel clave en la defensa de los derechos de los más vulnerables, exigiendo transparencia y luchando por la justicia social.

El papel de las asociaciones vecinales

Las asociaciones vecinales en Paraguay, como la Federación de Entidades Vecinalistas del Paraguay (FEDEM) y la Contraloría Ciudadana de Luque (CCL), se han convertido en pilares fundamentales de la lucha por los derechos humanos y contra la corrupción. Estas organizaciones han sido un punto de encuentro para la ciudadanía, fomentando la participación activa y organizando manifestaciones y protestas para denunciar la corrupción y exigir justicia.

FEDEM, por ejemplo, agrupa a diversas asociaciones vecinales y representa los intereses de sus comunidades ante las autoridades. Promueve proyectos comunitarios y trabaja para informar a la ciudadanía sobre sus derechos y deberes. La Contraloría Ciudadana de Luque, por su parte, lleva cerca de 20 años realizando acciones de incidencia en políticas públicas, auditando la gestión municipal y denunciando irregularidades.

El activismo vecinal contra la corrupción

Uno de los casos más representativos del activismo vecinal en Paraguay es la lucha contra el clan de los González Daher, una familia con gran poder político y económico, acusada de corrupción y lavado de dinero durante décadas. La ciudadanía de Luque, apoyada por la CCL, ha organizado manifestaciones y protestas para exigir justicia y denunciar las actividades ilícitas de esta familia.

Gracias a la presión ciudadana, en 2018 se logró la condena del senador Víctor Bogado, uno de los principales aliados de los González Daher, por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Este caso demuestra que la movilización ciudadana puede tener un impacto real en la lucha contra la corrupción y en la creación de un sistema más justo y transparente.

Las defensoras de derechos humanos y sus retos en Paraguay

Las defensoras de derechos humanos en Paraguay enfrentan un contexto hostil que dificulta su labor. Según la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), en 2020 se registraron más de 200 casos de amenazas, hostigamiento y agresiones contra activistas. Estas situaciones son el resultado de un ambiente de impunidad y falta de protección por parte del Estado.

El gobierno paraguayo no ha adoptado medidas suficientes para proteger a quienes defienden los derechos humanos, especialmente a aquellos que trabajan en temas como la tierra, el ambiente y la justicia. A pesar de los riesgos, activistas como Hugo Gualberto Vázquez Perini, de la Contraloría Ciudadana de Luque, y Miguel Ángel Sanabria Irepa, de FEDEM, continúan trabajando incansablemente para promover los derechos humanos y combatir la corrupción.

El proyecto de Fundación por la Justicia: Un enlace entre Paraguay y Valencia

En este contexto de vulneración de derechos humanos y lucha contra la corrupción, la Fundación por la Justicia de la Comunitat Valenciana ha lanzado el proyecto «Visibilización y defensa de activistas de derechos humanos desde el activismo vecinal en Paraguay». Esta iniciativa tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía valenciana sobre la realidad en Paraguay y promover alianzas de cooperación entre organizaciones de ambos territorios.

El proyecto incluye actividades de sensibilización tanto en Valencia como en Paraguay, tales como talleres, mesas redondas y la proyección de documentales que darán voz a los activistas paraguayos. Asimismo, busca fortalecer las capacidades de las asociaciones vecinales paraguayas mediante la creación de sinergias con entidades valencianas, promoviendo el intercambio de conocimientos y experiencias para mejorar la calidad de vida de las comunidades más vulnerables.