Desde el Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de Valencia nos sumamos hoy, 12 de junio, a la celebración del día Mundial contra el Trabajo Infantil.
En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró esta fecha con el propósito de dar a conocer el alcance del problema del trabajo infantil y promover iniciativas para resolverlo.
Las últimas estimaciones mundiales de la OIT sobre el trabajo infantil, publicadas en septiembre de 2013, revelan que el número de niños en situación de trabajo infantil ha disminuido en un tercio desde el año 2000, pasando de 246 a 168 millones. El número de niños en trabajos peligrosos se sitúa en 85 millones, lo que representa una disminución significativa respecto a los 171 millones de niños registrados en el año 2000. La mayor parte de este avance se logró entre 2008 y 2012, cuando la estimación global del número de niños en trabajo infantil disminuyó en 47 millones, pasando de 215 a 168 millones, y el número de niños en trabajos peligrosos se redujo en 30 millones, pasando de 115 a 85 millones. A pesar de este progreso, no se logrará la meta fijada por la comunidad internacional de eliminar sus peores formas para 2016. Para tener alguna posibilidad de alcanzar esa meta en breve plazo es necesario acelerar e intensificar nuestros esfuerzos con la participación de los gobiernos, las empresas, los sindicatos, la sociedad civil, y todos y cada uno de nosotros.
Un gran número de niños hacen trabajos domésticos, remunerados o no, en los hogares de terceras personas. Sus vidas transcurren ocultas a la mirada de la sociedad y lo habitual es que se encuentren aislados y alejados de sus familias. Por ello, estos menores son particularmente vulnerables a la explotación y las historias de abuso son muy frecuentes.
Este año, el Día Mundial contra el trabajo infantil centra la atención pública en el papel de la protección social para mantener a los niños alejados del trabajo infantil o retirarlos del mismo. En 2013, en el marco de la III Conferencia global sobre el trabajo infantil, celebrada en Brasilia, la comunidad internacional adoptó la Declaración de Brasilia, que pone de relieve la necesidad de trabajo decente para los adultos, educación gratuita, obligatoria y de calidad para todos los niños, y de protección social para todos. Haciéndose eco de esas prioridades, el Día Mundial de 2014 ha querido hacer un llamamiento espacial en favor de medidas que permitan introducir, mejorar y ampliar la protección social de forma que llegue a los grupos de niños especialmente vulnerables.
Para favorecer la reflexión y la participación sobre esta cuestión, os proponemos hoy uno de los cortometrajes presentados al Festival que trata este tema. Ha sido realizado por David Moreno y lleva el título «Nosotros jugamos».