Fundación por la Justicia se une a la condena de la masacre acontecida en la valla de Melilla el pasado 24 de junio, donde murieron al menos 37 personas a manos de los cuerpos de seguridad. También queremos mostrar nuestras más sinceras condolencias con las familias que han perdido a sus seres queridos, nos solidarizamos con ellas y exigimos una investigación judicial inmediata que esclarezca los hechos.

Esta vulneración de los derechos humanos de las personas migrantes sigue ocurriendo debido al endurecimiento de las políticas migratorias y a la externalización de fronteras que dificultan el acceso a vías seguras de migración e incentivan el negocio de las mafias, cuyo coste en vidas humanas no cesa de aumentar. A la inseguridad de las rutas se suman episodios de enfrentamiento, violencia y abusos de poder, como el que venimos de presenciar. Como firme defensora de los Derechos Humanos, Fundación por la Justicia repudia las prácticas que se han constatado estos días en la frontera, como las devoluciones en caliente o el entierro de los fallecidos en fosas sin previa identificación ni autopsia, pues éstas contravienen los derechos más básicos de las personas y atentan contra su dignidad. 

Es por ello que nos hemos adherido al comunicado elaborado por los colectivos melillenses que luchan en terreno por la defensa de los derechos humanos así como a la propuesta del Equipo de Implementación del Decenio Afrodescendiente en España y la Asociación Elín para instar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas a activar los mecanismos necesarios para llevar a cabo una investigación efectiva de los hechos. 

Para sumarnos a la denuncia de esta violencia injustificable, estaremos en la concentración que tendrá lugar el viernes 1 de Julio a las 19:30h en la Plaza de la Virgen de Valencia.