El Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos incluye un festival de música llamado “Music, Love & Roots” que traerá a Valencia, el próximo jueves 30 de octubre, la actuación del grupo de música celta “Solana”. El concierto será a las 22.00 h en el hall del IVAM y en él presentarán su último álbum “Recurring Sunset Valley” una mezcla de folk, swing, gypsy, klezmer y flamenco. Este concierto será una clausura sonora para esta VI edición del FIC-Valencia que concluirá oficialmente el viernes 31 de octubre, aunque posteriormente seguirán proyectándose diversos documentales hasta el 5 de noviembre.
El grupo “Solana” se formó en Valencia el verano del 2012 y su fórmula, a base de una particular combinación del sonido de las flautas, violín, acordeón, guitarra y percusión se ha ido abriendo paso a través de pequeñas actuaciones que les han ido consolidando como grupo dentro de la música celta creativa. Sus conciertos intentan que sea una fiesta colectiva en la que juegan con los sonidos, la improvisación y el disfrute al unísono con el público.
Sacaron su primer álbum en noviembre del 2012 con Proyecto Simbiosis (Valencia) y el próximo 29 de noviembre publicarán su segundo trabajo “Recurring Sunset Valley”, algunas de cuyas canciones adelantarán este jueves en Valencia.
“Solana” está compuesto en su mayoría por músicos británicos, procedentes de Sheffield y Bristol como Tamsin (flauta, acordeón, silbidos), Rowen (violín, mandolina), Alex (guitarra), Elio (percusión) y Al (bajo).
El Festival “Music, Love & Roots” ya organizó en el IVAM la actuación de la brasileña Thais Morell (19 de junio), así como el concierto Pro Pueblo Sirio Coral junto a la Coral Médica Valencia (17 de julio) y el recital del poesía saharaui a cargo de Mohamed Ali Ali Salem. La entrada cuesta 2 euros y es un donativo puestos que la actuación del grupo británico es totalmente altruista.
El Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos y la Fundación Por la Justicia quieren, con este festival de música y otras actividades paralelas, ofrecer una visión más optimista de la defensa de los derechos humanos. Se puede luchar por la justicia de muchas maneras: desde la denuncia, la evidencia de la crueldad de algunas situaciones o desde el convencimiento de que también se puede hacer mucho con iniciativas positivas que contribuyen a proteger y valorar la dignidad de las personas.